La Predicación
Contempla el misterio parte 3: Resucitados por la gracia de Dios
Y Él les dio vida a ustedes, que estaban muertos en sus delitos y pecados, 2 en los cuales anduvieron en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. 3 Entre ellos también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, 5 aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados), 6 y con Él nos resucitó y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, 7 a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
8 Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Efesios 2:1-10
La gracia te levantó de entre los muertos y te envía a caminar en buenas obras.
- Muertos en pecado (vv. 1-3)
- Muertos en el mundo: Viviendo según las costumbres de este mundo, donde el pecado parece normal y la santidad extraña.
- Muertos bajo el diablo: Atados por el gobernante del poder del aire, esclavizados por mentiras que distorsionan la identidad y la verdad.
- Muertos en la carne: Controlados por deseos egocéntricos que encorvan el corazón hacia adentro y alejan a Dios del trono.
- Liberados por la gracia de Dios (vv. 4-7)
- Hechos vivos: Dios nos infunde vida aunque estábamos espiritualmente muertos.
- Resucitados y sentados: Unidos con Cristo en su resurrección y exaltación.
- Propósito de la gracia: Demostrar las inmensurables riquezas de su bondad por toda la eternidad.
- Diseñados para las Buenas Obras (vv. 8-10)
La salvación como regalo: No se gana por obras, sino que se recibe gratuitamente por gracia mediante la fe.
La obra de Dios: Somos su obra maestra, una nueva creación en Cristo.
Andar en las Buenas Obras: La obediencia y la misión, impulsadas por el Espíritu, fluyen de la unión con Cristo.
- Aplicación — Caminando en la gracia y las buenas obras
- Ora diariamente: “Señor, abre mis ojos a la buena obra que preparaste para mí hoy”.
- Practica la reconciliación: Vive la unidad del cuerpo de Cristo perdonando, escuchando y aceptando a los demás, superando las divisiones.
- Recibe a Cristo (para no creyentes): Rechaza los sustitutos (dinero, religión, autoayuda) y testifica que solo Jesús resucita a los muertos. (ABC: Admite que eres pecador, Cree que Jesús murió por tus pecados y resucitó de la tumba, Confiésalo como Señor).