La Predicación
Ve y avisa a mis hermanos
1Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro. 2 Y se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. 3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve; 4 y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos.
5 Hablando el ángel, dijo a las mujeres: «Ustedes, no teman; porque yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado. 6 No está aquí, porque ha resucitado, tal como Él dijo. Vengan, vean el lugar donde estaba puesto. 7 Vayan pronto, y digan a Sus discípulos que Él ha resucitado de entre los muertos; y Él va delante de ustedes a Galilea; allí lo verán. Miren, se los he dicho».
8 Y ellas, alejándose a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar las noticias a los discípulos. 9 De repente Jesús les salió al encuentro, diciendo: «¡Saludos!». Y ellas, acercándose, abrazaron Sus pies y lo adoraron. 10 Entonces Jesús les dijo*: «No teman. Vayan, avisen a Mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán».
Mateo 28:1-10
Ideas Principales y Aplicaciones
- Jesús restaura su familia, no los remplaza
- Él se presenta al fiel y olvidado (28: 1 - 9)
- Él se presenta a los llenos de miedo y verguenza (28:10)
- Él se hace presente por la misión que no puede ser frenada (28:16-17)