Liturgia
Llamado a adorar
«Aun ahora», declara el Señor,
«Vuelvan a Mí de todo corazón,
Con ayuno, llanto y lamento.
Rasguen su corazón y no sus vestidos».
Vuelvan ahora al Señor su Dios,
Porque Él es compasivo y clemente,
Lento para la ira, abundante en misericordia,
Santo Dios, nuestras vidas están abiertas ante ti:
al escuchar tu palabra, líbranos del caos del pecado,
y por la muerte de tu Hijo tráenos sanidad y haznos sanos.
Te lo pedimos en el misericordioso nombre de Jesús, amén.
–Inspirado en Joel 2
Canción 1: Refiner (El que refina)
Confesión
En este lugar de entrega - ofreciendo nuestras vidas al Señor - recordemos la palabra de Dios en Oseas 6
¿Qué haré contigo, Efraín?¿Qué haré contigo, Judá?
Porque la lealtad de ustedes es como nube matinal,
Y como el rocío, que temprano desaparece.
Por tanto los he despedazado por medio de los profetas,
Los he matado con las palabras de Mi boca;
Los juicios sobre ti son como la luz que sale.6
Porque me deleito más en la lealtad que en el sacrificio,
Y en el conocimiento de Dios que en los holocaustos.
Pero ellos, como Adán, han transgredido el pacto;
Allí me han traicionado.
En este pasaje, Dios está respondiendo a la rebelión y la hipocresía de Israel. Dios expresa su deseo de que su pueblo lo reconozca y le responda auténticamente en lugar de seguir los movimientos de la espiritualidad performativa. Tómate unos minutos ahora y reflexiona sobre tu vida personal y las formas en las que te has puesto máscaras espirituales y actuaste con hipocresía. Confesémosle esto en oración silenciosa.
Canción 2: Make Room (Hacer espacio)
Certeza
Iglesia, nuestro Dios es compasivo y bondadoso. Él anhela que clamemos en arrepentimiento y entrega; mientras hacemos espacio, podemos confiar en que seguramente nos encontrará y nos llenará de misericordia y gracia. Lea conmigo esta seguridad de Oseas 6:
«Vengan, volvamos al Señor.
Pues Él nos ha desgarrado, pero nos sanará;
Nos ha herido, pero nos vendará.
Nos dará vida después de dos días,
Al tercer día nos levantará, Y viviremos delante de Él.
Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al Señor.
Su salida es tan cierta como la aurora,
Y Él vendrá a nosotros como la lluvia, Como la lluvia de primavera que riega la tierra».
¡Amén! Sigamos cantando juntos sobre la misericordia y la gracia de Dios.
Canción 3: Son of Suffering (Hijo de sufrimiento)
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